-Una de las fiestas locales de Chiccotistán que mas me gustan, es el Día del Trasplante.
El cual, se celebra entre el 1 y el 15 de Marzo, según la climatología y otros factores variados.
Un día en el que me desconecto de trabajo, familia... Y lo dedico única y exclusivamente a realizar
tantos trasplantes como me sea posible.
Este año, debido al estado de la mayoría de mis pequeños caducos, ha sido tempranero.
Se ha celebrado el primer día de Marzo.
Esta es la crónica de como transcurrió el Día del Trasplante 2012.-
Amanece en Chiccotistán.
Son las 07:00 y estoy con ropa de faena, listo para ponerme en marcha.
Mientras espero a que haya algo más de luz, voy adelantando trabajo con la preparación de algunos sustratos.
Hacer la mezcla "orgánica", lavar algo de Pómice (trabajo que odio), reunir las diferentes gravas para los drenajes...
Y también, comprobar las macetas. Aunque casi todas están preparadas desde hace bastante tiempo.
Mi mezcla "orgánica" a la que yo llamo CP´10, a mitad de preparación.
El primer elegido es... Mi pequeño Taxodium distichum.
Es un árbol que de un año para otro, se come las macetas. Por lo que sus trasplantes suelen ser pesados.
Y quiero aprovechar el día, para quitarme de encima este tipo de trasplantes. Hoy... Todo faenas fuertes :)
El susodicho, en la mesa de trasplante. A la espera de que empiece el baile.
(Este es el trasplante más documentado de todos. Por mostrar un trasplante completo. El resto... Idem.)
Como decía, se come las macetas.
-¡Menuda sorpresa! ¡Pero si hay una baldosa debajo del tronco!
Ah, si... La puse yo.-
De verdad, que no me acordaba de que la puse ahí.
No hay manera humana de frenar a esas raíces que engordan y engordan...
Por mucho que recortes raíces gruesas en los trasplantes, al año siguiente tienes otras iguales.
O tal vez sí...
Este año voy a probar un nuevo sistema de cultivo para este animal. Voy a prescindir de sumergirlo.
Ya que no me gusta lo que ocurre cuando coloco el abono sólido mientras el árbol está anegado.
En su lugar, estará en un escurridor (a ver si freno ese engorde de raíces) y tendrá un sistema de goteo
prácticamente continuo para el solito.
Aquí está el escurridor en cuestión, con el alambre de fijación a punto de ser colocado.
He puesto esta foto, porque es un sistema que me descubrió un compañero de Mundo Bonsai, que se ha
convertido en el "método estándar" para mi.
El árbol colocado y atado.
He vuelto a poner un azulejo debajo. Creo que esta vez, dará un mejor resultado.
Exactamente, una hora después de sacar el árbol de su maceta...
Ya casi está el primer trasplante del día.
Se me hace raro ver al Taxodium en un escurridor.
Pero faltan un par de cosas.
La poda, que la dejo para más tarde y tratar de conseguir raíces en la parte izquierda del nebari.
Así que los clásicos cortes bien impregnados de hormonas de enraizamiento... Y a cubrir.
Me doy una vuelta por la zona de la bancada, donde están la mayoría de los caducos.
Es pronto aún. Así que busco otro complicado para quitármelo del medio.
El Manzano.
Está cultivado en Sílice + Coco y aparenta tener el sustrato muy apelmazado.
Además, no conozco lo que tiene por debajo de la tierra. Y su diseño, está pendiente del resultado de hoy.
Con el Manzano... Me estoy dando cuenta de que no me lo curré mucho con las fotos.
Me metí en la faena... Y no me acordé hasta casi el final.
Así que...
Una foto recién trasplantado. El escurridor, fue una decisión de última hora.
Le faltaban esas melenas que tanto me gusta que tengan, antes de empezar a reducirles maceta.
Y una foto después de la poda.
El ángulo de plantado y la poda, están pensados para seguir el diseño que tenía en mente para él.
Pero al mismo tiempo, de momento me dejan un par de opciones para cambiar hacia otro diseño.
Por cierto, no sé como no he hecho una última, con la base arreglada y rellenado con el resto del sustrato.
De todas formas, esta foto es horrible. Le haré alguna mejor para cuando le publique su evolución.
11:30 y todo va como la seda. Ninguna interrupción, ningún contratiempo...
Así que decido que es el turno de la Forsitia. Regalo de otro compañero del foro.
Pero tal y como saco la planta de la maceta... Las cosas empiezan a torcerse.
Primero me informan desde Correos, de que el paquete que estoy esperando y en el que vienen dos árboles
está en la oficina. Y por no sé que razón, no me lo van a traer en casa. Tengo que ir a recogerlo.
Así que me toca ponerme a hacer gestiones para que me lo puedan ir a recoger.
Una vez solucionado el problema, retomo la marcha y me pongo a "palillear" la Forsitia.
Y entonces, me encuentro con una desagradable sorpresa.
Sí.
Está infestada de nemátodos.
Me bajo a investigar un poco sobre el tema en internet.
Y al mismo tiempo, llamo al compañero para tratar de verificar mis sospechas.
Me dice que sí. Que tuvo problemas de nemátodos, por culpa de un árbol procedente de un vivero.
Y me da un consejo, que me parece de gran sentido común.
-Ni te lo pienses. Tíralo todo a la basura. Planta, escurridor, antigua maceta, sustrato... Todo.-
Acepto y agradezco el consejo.
Es una lástima. Pero a veces, intentar salvar una planta puede suponer el contagio de la enfermedad al resto.
Si fuesen pulgones, o araña roja... Un hongo... Pero con los nématodos, prefiero no arriesgarme.
Así que con todo el dolor del mundo...
Es la una y media.
Decido que no voy a trasplantar nada más, hasta que todo esté bien limpio y desinfectado.
Separo todas las herramientas que han estado hoy en la mesa. Las haya utilizado, o no.
Y las meto en un baño de agua con lejía a una buena concentración.
Me hago con un pulverizador que había por casa, para limpiar y desinfectar todo lo demás.
La mesa, la bandeja, el torno, los capazos...
Limpio bien el suelo. Me llevo la bolsa de los restos del día...
Incluso limpio con agua a presión, los canalones donde va a parar toda el agua y lo que esta arrastra.
Tal vez me paso de escrupuloso.
Pero estas cosas hay que atajarlas así. Si no, luego vienen las lamentaciones.
Todo esto, me lleva un buen rato. Hasta la hora de comer.
A las 15:20, me vuelvo a poner a la faena.
Pero hace un sol de justicia y hasta dentro de un rato, no habrá ni una sola sombra en Chiccotistán.
Únicamente, en la UVI. Pero no es plan de ponerse a trasplantar ahí.
Y no quiero tener ningún árbol con las raíces al aire bajo ese sol.
Así que aprovecho para recoger un poco mas.
También para podar el Taxodium y dejar las ramas cortadas en remojo.
Repuesto del disgusto con la Forsitia, decido continuar con la ronda de trasplantes.
Continuaré con esta Higuera en cascada.
Lleva desde Abril de 2010 en ese macetón gigante. Y el sustrato, se nota bastante saturado de raíces.
Madre mía...
No hay por donde meter el palillo. Esto me va a llevar un buen rato.
Se puede apreciar la capa de "verdín" que se ha formado, seguramente porque la maceta es algo traslúcida.
Opto por cortar directamente medio cepellón antes de ponerme a soltar el sustrato.
Aún así, me lleva más de tres cuarto de hora soltar y desenredar las raíces.
Tras eliminar una auténtica exageración de raíces, me quedan más que suficientes para colocarla en la
macetita que le compré en la última exposición de Puçol. Tenía otra más grande preparada por si acaso.
Pero creo que no tendrá problemas para adaptarse a su nuevo tiesto.
Me gusta mucho como va quedando esta pequeña Higuera.
Ha cambiado muchísimo desde que llegó a casa. Y en mi opinión... Lo ha hecho para bien.
(Este no es el frente)
Creo que me da tiempo para hacer un último trasplante. Aunque me vendrá justo con la luz.
Me decido a trasplantar el Alcornoque que ha llegado esta misma mañana a casa.
Sin duda, necesita un trasplante urgente. Y no quiero que pase ahora por el estrés del viaje...
Y dentro de unos días, por el estrés producido por el trasplante.
Prefiero hacerlo, ahora y dejarlo descansar durante un buen tiempo. Espero no arrepentirme de esta decisión.
Debido a la poca luz que queda ya, prefiero no perder demasiado tiempo con las fotos del trasplante.
Básicamente, eliminé algunas raíces gruesas. Especialmente, dos que amenazaban con estrangular el tronco.
Antes:
Después:
Al final del día, cinco trasplantes (incluyendo a la pobre Forsitia) frente a los ocho que tenía pensado hacer.
Pero es lo que tienen estas cosas. Una complicación inesperada... Y los planes se te van al traste.
En cualquier caso, me lo he pasado muy bien. Ha sido un día memorable.
Eso sí... Me duelen hasta las pestañas.
Y todavía me queda recoger todo y bajarme cuatro sacos de porquería al contenedor.
Mi mujer ha subido a media mañana y ha dejado Chiccotistán como hacía tiempo que no lo veía.
Pero con la condición de que bajase toda la basura hoy mismo. Así que, habrá que hacer un último esfuerzo.
Buenas noches, mi querido Chiccotistán.